Penya Ciclista Egara: SORTIDA 21 CLASICA TERRASSA

Otra salida más de la Xallenge, damos comienzo al inicio de la cuenta atrás, donde la gente empezará a tirar de calculadora y donde el cálculo de los descuentos toma protagonismo. Teniendo en cuenta los citados descuentos, un aspirante a la Xallenge se atrevió a faltar a esta salida, el Corbera quemó uno de estos descuentos.

A la hora de escribir esta crónica, volvemos a reiterar el tema de los "abuelos" el Chris Horner se ha colocado otra vez de líder en la Vuelta, Nos ha comentado que en breve tiempo vendrá a medirse con los de su edad y disputará una Xallenge, eso si nos pide que no le demos mucha caña, ya que le ha llegado que los abuelos de la Penya tienen mucho peligro y son temibles en la carretera.

Este fin de semana tocaba una de las clásicas de la Xallenge, la Terrassa - Rellinars, en resumen de Terrassa a Rellinars pasando por Vacarisses, La Bauma, Estación y Rellinars.... a tope sin parar.

Tomaron la iniciativa los de siempre, ya en el primer repechón cayeron las primeras víctimas, que cogieron su marcheta hasta el final. Por delante, en el alto de Vacarisses pasó primero Marc M. seguido del líder Pavón que no descuelga ni por casualidad y el Jaume M. que como siempre en la montaña está a la altura. Llegados al tramo final, en la Coma fue el Bravo que al ver que había aguantado hasta allí pensó que ahora o nunca, y lanzó varios ataques que fueron respondidos por el líder Pavón y el Marc M., de todas formas le sirvieron para hacer tercero. Parece que las salidas largas de la vacaciones lo han puesto en forma, y conque los viejos rokeros nunca mueren, a la que se ve las orejas a dar caña tocan.

Inicio de la jornada, ya se necesitaron los manguitos

Esperando a los demás componentes antes del incio del largo sector.

La aventura la vivimos a la hora de desayunar, en todo Rellinars no había un bareto o restaurante abierto, la primera vez que nos pasa algo así, al final desayunamos en un bar del casal, no tenían pan y nos conformamos con pan de hamburguesa.

Reempredimos la marcha y vuelta a subir, el alto de Rellinars era la última dificultad del día. No tenemos los detalles de la ascensión, pero como siempre los buenos a tope para arriba y el reportero y compañía corriendo por detrás sin perder mucho tiempo porque sino la cervezita del Maillo, tradición siempre que llegamos a Terrassa por esta carretera, se calienta.